La fotografía es una de las herramientas más poderosas de una marca: nos ayuda a contar una historia con imágenes, transmiten emociones, afirmaciones y tienen la particularidad de apoyarse tanto en la empatía como en el sentido aspiracional de quienes las ven.
Sacar una foto tiene más misterio que apretar un botón de cámara o celular, pero eso no quiere decir que fotografiar tenga que ser complicado. Lejos de eso, en este artículo pretendemos acercar algunas recomendaciones para poder hacer mejores fotografías de producto.
La fotografía debe ir de la mano con tu imagen de marca
Todo lo que mostramos de nuestra empresa cuenta una historia (a tener en cuenta, lo que no mostramos también colabora con esa historia). La imagen de marca que construimos tiene como finalidad enviar mensajes claros a nuestros clientes y en ese aspecto, la fotografía es clave.
Si tenemos, por ejemplo, un emprendimiento que se dedica a la venta de ropa para bebe y nuestro mensaje es que con esta ropa el bebe va a estar protegido, entonces las fotografías deberían resumir el cuidado que estamos brindando; por ende, hay que evitar fotografías de cosas que representen suciedad (como el pasto). En cambio, si tuviéramos una marca de ropa para niños y lo que queremos es mostrar el sinfín de posibilidades en la imaginación de los niños, entonces sí podríamos mostrarlos corriendo en un parque, bajo la lluvia y con las rodillas embarradas.
Otro ejemplo; consideremos que tenemos una empresa que vende bijou para adolescentes y jóvenes adultos: ¿son para salir de noche, a bailar con amigos?, ¿son para un día en la oficina?, ¿queremos una marca clara, iluminada, que muestre a una Persona feliz, o preferimos una Persona reina de la noche, con un vestido que brille?
En ambos ejemplos tenemos productos similares con historias diferentes. Lo importante es que nosotros, al conocer la imagen de marca que queremos ofrecer, seamos fieles a ese relato. De esta forma, la identidad visual se daría de forma consistente y el mensaje al posible cliente llegaría de una manera mucho más efectiva.
La iluminación hace a la foto
Fotografía es luz y más allá de que una marca prefiera tener un mood iluminado y sin sombras, mientras que la otra prefiera uno clásico o misterioso, la iluminación que se elige para las fotografías es clave para transmitir todas las emociones.
Lo importante de la iluminación es que ayude a generar la consistencia necesaria para la imagen de la marca: que no aparezca una foto iluminada, de fondo blanco y sin secretos en la misma colección que una con un estilo totalmente opuesto. ¿Eso quiere decir que todas las fotos tienen que ser iguales? No, para nada. Solo que la iluminación debe ir acorde a lo que queremos transmitir.
Podemos conseguir esas emociones con luz natural, led o con flashes de estudio, nada es mandatorio más allá de que la impresión que se lleve el cliente que vea las fotografías sea de unidad de marca.
Cuida la calidad
Pocas cosas logran que un cliente se vaya tan rápido de nuestra página como una fotografía con mala calidad. El mensaje que se transmite cuando se muestra una foto mal iluminada, pixelada o mal encuadrada: en este negocio no cuidamos los detalles.
Si bien los celulares de alta gama tienen cámaras espectaculares que se pueden usar para sacar fotografías de producto, es importante tener en cuenta que aquello que mostremos refleja directamente sobre la identidad de marca de nuestro negocio, por lo tanto, aunque tengamos la capacidad de sacar fotos todo el tiempo, al momento de mostrar debemos ser selectivos.
En Sud Creative usamos una variedad de equipo, dependiendo del fin de aquello que fotografiemos: usamos cámaras Nikon o Fuji en las sesiones, con sus lentes específicos dependiendo de aquello que queramos mostrar, también usamos celulares Samsung para las historias y Reels en Instagram. No se necesita dejar una fortuna en la casa de fotografía de confianza, pero sí conocer las herramientas para poder sacarle el jugo correcto para cada acción.
El fondo también es parte de la foto
Muchas veces sucede que estamos tan concentrados en el producto que queremos fotografiar que se nos escapa lo que hay en el fondo. Una vez más, esa falta de atención al detalle influye directamente sobre la calidad que el cliente percibe.
Todo lo que entra en el cuadro de la imagen es parte de la fotografía, es lo que el cliente va a ver y con lo que luego nos identificará como empresa.
Algunos detalles que quedan mal y se ven con frecuencia: en fotos al aire libre, ramas que se cuelan en la foto (cuando no era la intención), pelones en el pasto o partes de pasto seco; en fotografías en estudio de trabajo: papeles desordenados, portalápices repletos que solo agregan ruido a la imagen; paredes rotas o con humedad también entra en la lista de cosas que comúnmente se ven cuando no debería.
Conclusión
La fotografía es un arte cada vez más popular y lo tenemos al alcance de la mano con nuestros celulares. También es una herramienta de marketing poderosa ya que nos permite relacionarnos con nuestros clientes a través de imágenes (que, muchas veces, son más poderosas que las palabras).
Tener un acceso tan fácil a esta herramienta no quiere decir que debamos abusar de ella, sino por el contrario, nuestro trabajo como responsables de la imagen visual de un emprendimiento o empresa es el de elegir cuidadosamente cómo queremos que el cliente nos identifique.
En Sud Creative nos dedicamos a crear la imagen visual de emprendimientos, identificamos aquello que los hace únicos para crear marcas personalizadas que resuenen con sus clientes. Conversa con nosotros para conocer más sobre nuestros servicios de identidad de marca y fotografía.
Este artículo fue escrito por Catalina, quien durante años viajó por el mundo con una cámara al hombro. Ella fue fotógrafa en líneas de cruceros como Princess Cruises y Crystal Cruises, fundó Pistacho Photography y Sud Creative. Actualmente también da clases de Fotografía.
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